De izquierda a derecha: Toni, Gordita, y Pachu, detrás de su hermanita. |
Mediados de diciembre, calor agobiante. Una caja. En su interior 6 gatitos, no abrían los ojos, ni siquiera se les había desprendido el cordón umbilical. Todo un día en la calle, bajo el sol, enfermos, y lo peor, sin su madre.
Como eran recién nacidos en principio los alimentamos con gotero y luego comenzaron a usar mamadera, con mucho esfuerzo de su parte, ya que la tetina era muy grande para ellos. Los llevamos al veterinario, los cuidamos, pero tres de ellos no resistieron. Sin embargo Toni, Pachu y la Gordita, fueron creciendo, poniendose más fuertes, super cariñosos, inteligentes, sociables y muy obedientes. Así fueron dados en adopción y hoy forman parte de una familia.